Se quedan sin empleo cien; sigue el cierre de negocios

María de Jesús Cortez
Corresponsal
Tampico.- De ocho a diez negocios han tenido que cerrar en lo que va del presente año, con la consiguiente pérdida de empleos, derivado de la crisis económica y competencia que hacen las grandes empresas foráneas, por lo que la Asociación Regional de Comerciantes e Industriales Mexicanos pide a las autoridades que apoyen a los de afuera pero también a los locales.
Eduardo Hernández Cabrera, presidente del organismo camaral, dijo en entrevista que si bien es cierto se siguen abriendo negocios, son dos o tres contra los ocho o diez que cierran o bien aquellos que hacen reajuste de personal para seguir afrontando la crisis.
“Están cerrando más que los que abren y los que cierran son capital local y los que vienen son cadenas grandes, franquicias, queremos el apoyo por parte de los diputados y del municipio a los comerciantes locales que ya tienen muchos años, ¿cómo? dándoles créditos accesibles”, refirió.
Dijo que no funcionan los programas de gobierno pues les piden mucho requisito o ya de plano los mandan a la banca privada.”Nos atienden pero nos mandan a la banca privada con altos intereses y plazos muy cortos”.
Dice son los créditos lo único que necesitan pues ellos tienen la mano de obra y quieren trabajar y con eso considera que pueden sacar adelante a Tamaulipas.
Son los giros de ropa, restaurantes, regalos son los más afectados pues tienen sólo un 30 por ciento de actividad y aunque dice que viene la temporada de verano, dice que no es suficiente.
“Debemos tener el aire acondicionado prendido todo el día para trabajar y son muchos gastos los que tenemos”.
El presidente de ARCIM estima que son unas cien o doscientas personas las que se ven desempleadas y que si bien es cierto no cierran algunos pero si recortan personal.
Comenta que las tiendas grandes sólo contratan por temporada y no de fijo como los comercio locales.
El informante dijo que las autoridades deben seguir el ejemplo de Nuevo León donde le dan prioridad a los comerciantes locales y luego a los de afuera “no decimos que no los apoyen pero que a nosotros no nos dejen morir”.