Inflación ‘tumba’ ventas de autos subcompactos

María de Jesús Cortez
Corresponsal
Tampico.- El nivel de inflación del año pasado a niveles del 6.7 por ciento que trajo también como consecuencia un aumento en las tasas de interés y un aumento en los precios de los vehículos, propició que un número importante de personas que tienen interés en adquirir un vehículo nuevo ya no estén en condiciones de cumplir con una mensualidad y que las instituciones financieras les autoricen un crédito para acceder a un auto nuevo.
Al terminar la reunión sostenida con socios de la zona conurbada en la que vieron las expectativas para el resto del presente año, tanto económicas como de mercado, Guillermo González Zárate, director adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, AMDA, señaló que es en ese sector, el medio y medio bajo en donde se ha registrado una caída importante en ventas.
Acompañado de Mario César Guerra González, presidente de la Asociación de Distribuidores de Autos en Tamaulipas, el representante de la AMDA destacó: “Si las cosas cuestan más en el súper, si hay que pagar cada mes poco más o mucho más de intereses en la tarjeta de crédito, el resultado es que a final de mes tenemos menos dinero disponible para pensar en nuevos compromisos crediticios y eso afecta de manera más importante a consumidores de ingresos medios medios bajos que son el segmento de población que es el segmento objetivo de la venta de automóviles subcompactos, más económicos y que es justo allí donde estamos viendo reflejada la mayor parte de la caída en la venta de vehículos”, precisó.
Al dar cifras, el representante de AMDA mencionó que en el primer semestre de 2018 cerraron con 680 mil 699 unidades ligeras vendidas,62 mil 352 menos contra el primer semestre de 2017.
“De estos 62 mil vehículos menos que estamos comercializando 59 mil, es decir más del 90 por ciento, corresponden a los automóviles subcompactos y automóviles compactos, en los autos más económicos es donde mayor disminución estamos teniendo de las ventas y es a causa de este efecto de menor disponibilidad de ingresos por parte del segmento de población de ingresos medios, medios bajos como consecuencia de los incrementos de inflación y de tasas de interés”, puntualizó.
Ante el panorama, Guillermo Rosales dijo que lo que necesitan hacer para que la tendencia en el mercado automotor mexicano continúe siendo favorable en términos de los beneficios económicos que tiene como tractor de una serie muy importante de actividades industriales y comerciales y también para mejorar la calidad del parque vehicular en circulación, la menor contaminación en nuestras ciudades primero es mantener condiciones macroeconómicas que tiendan a generar confianza y que tiendan a generar mejores condiciones para los consumidores.
“En este contexto lo primero que debemos de cuidar es que exista una política autónoma del Banco de México en cuanto a cumplir con la principal misión encomendada a este que es el control de la inflación”, añadió.
Por eso dijo que es importante de que el Banco de México continúe llevando a cabo su trabajo de manera autónoma y que se están sumando como AMDA a la voz de los organismos de representación empresarial para solicitar que en el cambio de responsabilidades gubernamentales que a partir del 1 de diciembre estarán a cargo de Andrés Manuel López Obrador se generen condiciones de trabajo entre gobierno federal, el ejecutivo, principalmente Hacienda, condiciones para que respeten y garanticen la autonomía del Banco de México.
También dijo que es importante que se mantenga la estabilidad en las finanzas públicas, no comprometer en exceso el gasto, no aumentar la deuda porque todo eso, señaló, se traduce en la capacidad de la economía de México, de mantener precios estables, de tener tasas de interés accesibles para mover el consumo “y por ello la importancia, sobre todo para sectores como el nuestro que dependemos de la estabilidad crecimiento del empleo y el acceso a financiamiento por parte de los consumidores para poner vehículos en disposición de consumidores”.
El representante de AMDA hizo ver que el financiamiento para la adquisición de vehículos tampoco ha tenido un buen momento este año pues cayó 7.3 por ciento en el número de vehículos financiados -de enero a mayo- que explica la caída en las ventas totales.
Aclaró que no es que exista por parte de la banca poca disposición para prestar sino lo que están enfrentando es una competencia muy fuerte entre la banca, las financieras especializadas de crédito automotriz, “hay apetito por colocar en el mercado pero lo que en este momento estamos observando es un problema de demanda porque hay un menor número de clientes con posibilidades de calificar en el otorgamiento, autorización de un financiamiento”.
Lo anterior, dijo el informante que les da una perspectiva de que las cosas pueden mejorar porque no ocurre lo que en 2009 sino que ahora sí hay empleo, “al cierre del primer semestre el IMSS nos indica un crecimiento del 3.9 por ciento en el número de trabajadores asegurados en ese instituto, hay competencia en sector financiero y hay disposición para prestar, en la medida en que se vaya ajustando el proceso inflacionario y vaya mejorando la capacidad adquisitiva de los consumidores podremos ver una recuperación hacia finales de este año y principios de 2019”.
Ven factible que la caída del 8.4 por ciento en este primer semestre de 2018 pueda, hacia reporte de segundo semestre, disminuir ese impacto negativo y concluir con una caída en comparación al 2017 entre el 3 y 4 por ciento y a inicio de 2019 haya estabilidad o incluso un ligero crecimiento.