La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha detectado múltiples irregularidades en el sector cultural, especialmente en la Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Sistema de Estímulos a la Creación Artística, Reconocimientos a las Trayectorias y Apoyo al Desarrollo de Proyectos Culturales (antes Fonca).
Según el informe de la ASF sobre la Cuenta Pública 2022, se encontraron diversas faltas en la gestión administrativa, como subcontrataciones de personal, licitaciones por encima de lo permitido por ley, falta de supervisión, adeudos en inmuebles rentados desde hace más de 30 años y operación de fideicomisos ya inexistentes.
A pesar de que el presupuesto asignado se ejerció conforme a las disposiciones legales, se señalaron cuatro recomendaciones y tres Promociones de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria por contrataciones sin el perfil requerido y contratos directos que excedieron el límite establecido.
Se destacó una situación peculiar en la contratación de espectáculos musicales, como la diferencia de costos entre dos presentaciones: una de Joan Manuel Serrat por 15 millones 778 mil pesos y otra de Jazz at Lincoln Center Orchestra con Wynton Marsalis por 4 millones 540 mil pesos.
Además, la ASF revisó la operación del Sistema de Estímulos a la Creación Artística, Reconocimientos a las Trayectorias y Apoyo al Desarrollo de Proyectos Culturales, señalando que la Secretaría de Cultura continuaba operando el fideicomiso del Fonca hasta diciembre de 2022, a pesar de la orden de extinción de fideicomisos públicos emitida en mayo de 2020.
En resumen, las irregularidades encontradas ponen en evidencia la necesidad de una mayor transparencia y cumplimiento de la normativa en el sector cultural.